Comisiones Obreras del País Valenciano | 16 octubre 2024.

XV Escola de Dones Sindicalistes ‘Marina Caballero’

Contribución feminista a la elaboración de políticas públicas para llevar a cabo cambios estructurales

    La ponencia sobre la ‘Historia del feminismo y retos actuales’ de la escritora, periodista, experta en feminismo y violencia de género, Nuria Varela, ha abierto la segunda jornada de la Escola de Dones de CCOO PV dedicada al feminismo de clase. La clausura ha contado con las intervenciones de la secretaria general, Ana García y la secretaria de Dones i Igualtat de CCOO PV, Cloti Iborra.

    03/10/2024.
    De izquierda a derecha, Nuria Varela y Raquel Antich

    De izquierda a derecha, Nuria Varela y Raquel Antich

    Si bien “el feminismo se asienta sobre tres pilares: un discurso político que cuestiona el orden establecido, que se articula como filosofía y como movimiento social", para Nuria Varela es una forma de estar en el mundo. Parafraseando la definición de Victoria Sau el feminismo es un movimiento de toma de conciencia de las mujeres como grupo humano de que son objeto de dominación, lo que le mueve a la liberación de su sexo con todas las transformaciones sociales que eso requiera. 

    El feminismo es un movimiento colectivo y emancipador 

    La ponente ha realizado un recorrido por la historia del feminismo, que no es lineal, y que se compone de varias olas, que se desarrollan de forma distinta según el lugar del mundo desde el que nos situemos. Desde una perspectiva europea, la primera ola se enmarca en el contexto de las revoluciones políticas de lucha por la igualdad. El derecho a la educación es su primera reivindicación y el primer programa político “La declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana”, de Olympe de Gouges. 

    La segunda ola es la sufragista. Tres generaciones de mujeres empeñadas en conseguir el derecho al voto y primera victoria del feminismo. Se incorporan las mujeres obreras y con ello la reclamación de los derechos económicos y laborales. Es una época en la que el feminismo se desarrolla como movimiento social, mientras la siguiente tiene un contrapunto más teórico.

    En esta tercera ola tiene mucha influencia la teoría de EEUU. Tras las guerras mundiales y la incorporación que había supuesto de las mujeres al mundo laboral, vuelve la domesticidad obligatoria. El libro de Betty Friedman “La mística de la feminidad”, que aboga a por acometer las acciones necesarias para que se incluya a las mujeres en la corriente general, marca el inicio de esta etapa. Aparece el movimiento de liberación de la mujer y el feminismo radical. 

    En la cuarta ola podemos hablar de feminismos en plural, ya que recoge una diversidad de influencias y corrientes, que van desde el ecologismo, el multiculturalismo, el ciberfeminismo, o el institucional. Se produce un choque de paradigmas, porque una parte se alía con la postmodernidad, que cuestiona el concepto de género y de patriarcado. En los 80 se acuña el término de “interseccionalidad” que explica cómo a la opresión por el hecho de ser mujer se añaden otro tipo de discriminaciones de clase, raza, edad o discapacidad.

    Esta etapa se caracteriza por haber roto el silencio, con la alianza de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Hemos puesto en la agenda temas centrales como la violencia sexual o los cuidados, sobre todo tras la pandemia. Además, el feminismo se ha hecho global, las protestas han sido internacionales. 

    Para finalizar, Varela ha abogado por “contribuir a la elaboración de políticas públicas”, ya que son el instrumento para llevar a cabo los cambios estructurales que propone el feminismo. 

    Nunca fue fácil pero fue posible

    La secretaria de Dones i Igualtat de CCOO PV, Cloti Iborra, ha clausurado la escuela haciendo un recorrido histórico del feminismo sindical en el seno de una organización como Comisiones Obreras. La responsable ha puesto en valor el camino y el orgullo de que hoy CCOO PV se defina como un sindicato feminista de hombres y mujeres. 

    “Actualmente seguimos trabajando por la igualdad real en las empresas y en las mesas de negociación, y aportamos herramientas de análisis e intervención, como los informes anuales de brecha salarial o de la situación sociolaboral de las mujeres en el País Valenciano”, ha recordado.

    CCOO PV tiene una participación proactiva en el diálogo social, realizando propuestas de políticas y medidas. El trabajo del feminismo de clase es transversal, y recoge desde el apoyo en la negociación de los Planes de Igualdad, como la formación específica, la asesoría en derechos conciliación o violencia de género.

    La secretaria ha instado a intensificar la reivindicación de la igualdad y la erradicación de la violencia en los actos de conmemoración sindical de los días violetas, como el 8 de marzo o el 25 de noviembre. Asimismo ha llamado a ensanchar espacios, participando en los Consejos de las Mujeres, y participando del movimiento feminista valenciano.

    Finalmente, ha agradecido el trabajo cotidiano llevado a cabo por las responsables territoriales y federales, con el objetivo compartido de denunciar las desigualdades entre hombres y mujeres y exigir la igualdad real y efectiva.

    Aprender a cuidar y a liderar en igualdad

    La secretaria general de CCOO PV, Ana García, ha celebrado la calidad y el volumen de participación en estos espacios de mujeres sindicalistas, a las que ha animado a utilizar los próximos congresos para reforzar el compromiso del sindicato con la igualdad real y efectiva.

    “Tenemos normas, pero si no perseguimos que se cumplan, los convenios colectivos por sí solos no se van a aplicar” ha afirmado. Ana García ha instado a seguir trabajando por la erradicación de la violencia y de todas y cada una de las brechas de género, porque aunque “es importante poner el foco en la brecha salarial pero hay miles de mujeres que no llegan a estar en la economía productiva. Respecto al peso de los mandatos culturales, la responsable ha reflexionado sobre el cuidado y el liderazgo como aprendizajes.

    En cuanto al diálogo social, García ha destacado la importancia de una mirada feminista sobre las medidas acordadas para paliar los efectos de las recientes crisis: escudo social, salario mínimo interprofesional, reforma laboral, reforma de pensiones. Analizadas con perspectiva de género, han beneficiado especialmente a las más precarizadas, con peores contratos y horarios, peor remuneradas y con pensiones más bajas.

    “Son medidas insuficientes, somos inconformistas por naturaleza y seguiremos reclamando una Estrategia de cuidados que profesionalice y dignifique el sector, dotándolo de recursos suficientes” ha avanzado. 

    Finalmente, la líder sindical ha recordado los retos inmediatos en un contexto económico y productivo propicio para avanzar en un marco laboral distinto, que asegure la protección social que necesita la clase trabajadora. “Tendremos que seguir peleando por la derogación de la ley mordaza, por una ley de participación institucional y por la reducción de la jornada laboral a las 37’5h con un mirada feminista, que haga posible trabajar menos para trabajar y vivir mejor, y que posibilite tiempo disponible para ejercer una conciliación corresponsable”.